Pintando coloreo la vida,

Hago visible lo invisible,

Creo abstracciones del alma,

paisajes de mi mundo interior,

Universos de color!

 

Mi viaje creativo

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Creo firmemente en que todos los seres humanos nacemos con un don creativo, cada uno de nosotros es una expresión única de la energía creadora del Universo y de la Naturaleza y elegimos diferentes medios para manifestarla según nuestra personalidad y las habilidades que hayamos desarrollado según el contexto en el que crecimos y lo que nuestro entorno familiar y/o escolar haya potenciado.

Cuando somos niños esa energía fluye de manera natural, sin juicios ni prejuicios mediante el Juego, vivimos en constante estado de asombro descubriendo el mundo y sus posibilidades. Luego crecemos y puede que por diversas circunstancias de la vida esa fuente, esa energía vital y sanadora se bloquee, se olvide, se duerma, se pierda. Eso fue lo que me paso a mi durante mucho años.

Tengo muy claro que lo que más amaba de niña era colorear y dibujar, tenia algunos libros llenos de dibujitos, paisajes, personajes para pintar y el mejor plan para mi era abrir mi caja de Colores, sentarme en mi pequeño escritorio y elegir libremente que y con que colores darles vida. Podía pasar horas y horas allí sumergida en ese mundo imaginario con los mejores juguetes que podía tener, mis lapices de colores. Sin embargo cuando empezó mi etapa escolar, mi agenda se lleno de deberes y de materias que nada tenían que ver con mi esencia y poco a poco fui perdiendo conexión con esa fuerza creativa que me hacia tan feliz.

Me gradue como Diseñadora Industrial de la Universidad Nacional de Colombia y me reconecte con el arte, al especializarme allí mismo en Educación Artística Integral, un posgrado que abrió mi mirada hacia un mundo totalmente nuevo e inexplorado para mí, que potencio mi deseo por explorar la expresión artística y su valor pedagógico, humano. Todo un nuevo Universo con el cual mi alma resonaba de una manera mucho más natural, más familiar, se abría ante mí, y fue allí pude navegar con más conciencia por todas las ramas de la expresión humana y sus lenguajes, ahondar en mi propia sensibilidad, encontrarle valor y sentido.

Luego vine a vivir a Buenos Aires, y ha sido aquí donde empece a asistir a varios talleres de Arte donde comencé a explorar el lenguaje pictórico abstracto, algo totalmente nuevo para mí que hasta ese entonces solo había pintado, paisajes, objetos, bodegones y algo de figura humana (en mis años de Universidad), para ir descubriendo y encontrando el verdadero lenguaje que mi alma necesitaba para expresarse a través de la forma y el color, un lenguaje que sigue hasta el día de hoy en constante proceso de búsqueda y evolución.

Fuente de amor , conexión y conciencia

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El arte es para mí un impulso vital, la expresión sensible de lo que somos, una actitud ante la vida, una necesidad humana. Una vocación que me a acompañado en todos los momentos de mi vida.

Al pintar descubro mi fuerza, mi poder, mis colores, confronto mis miedos, enfrento mis creencias, rompo mis estructuras, sano mis dolores. Mientras pinto me re-conozco, me re-hago a mí misma artesanalmente, con valentía, con cuidado, con paciencia, con amor. 

Deseo compartir y expandir a través de mis pinturas ese poder de transformación del caos en cosmos, en arte; desde esa misteriosa sensación de belleza que pueden proporcionar, las líneas, las formas y los colores entrelazados en un lienzo y descubrir de la nada posibles universos, transitar de la incertidumbre al asombro para encender entre pinturas y pinceles esa energía vivificante y sanadora que pulsa dentro de cada ser humano y que pide ser expresada a través de la experiencia creadora, una gran fuerza integradora de conexión con nuestra esencia y trascendencia.