Crear y Expresarnos, un llamado del alma, una necesidad, un derecho, un privilegio humano

Aceptar el llamado de nuestra naturaleza creadora, no es solo un derecho y un deber para con nosotros mismos, poder crear y expresarnos a través de cualquier lenguaje creativo, es un gran privilegio, un privilegio que compartimos todos los seres humanos solo por el hecho de existir, de estar aquí, de estar vivos, de hacer parte del misterio creador. Una necesidad de cualquier Alma sensible.

Elizabeth Gilbert habla sobre este maravilloso privilegio humano en su bellísimo libro “libera tu magia”, y desarrollo dos conceptos para mi fundamentales para cualquier persona que esté en búsqueda de conectar con su energía creativa: “La arrogancia de la pertenencia” y la “prerrogativa creadora”

Dice Elizabeth que nunca podremos hacer de nuestra vida, algo creativo e interesante si no creemos que tenemos ese derecho, esa prerrogativa o privilegio de al menos intentarlo.

“La palabra Prerrogativa tiene una connotación negativa generalmente, se refiere al privilegio que tienen unos seres sobre otros, por su raza, cargo, edad, en fin privilegios, más derechos, menos obligaciones…, pero ella la usa para hablarnos de la prerrogativa creadora, de cultivar un fuerte sentido de nuestro privilegio de ser creadores por naturaleza o por vocación, de acceder a esa libertad  de expresión y exploración a la cual tenemos derecho por el solo hecho de existir, de ser parte de la creación.  

La prerrogativa creadora significa simplemente ” Creer que tienes permiso para estar aquí, y que solo por ello estás autorizado a tener una voz y una visión propias. El poeta David White lo llama “la arrogancia de la pertenecía”, un privilegio que es vital cultivar si deseas interactuar más intensamente con la vida, sin ella dice, no podrás asumir ningún riesgo creativo, ni salir del asfixiante aislamiento de la seguridad personal, ni cruzarás las fronteras de lo hermoso y lo inesperado. Esto no tiene que ver con egocentrismo ni ensimismamiento, tiene que ver justo con lo contrario, es un impulso divino que te sacará de ti mismo y te permitirá entregarte más a la vida”

Lo que nos separa de una existencia creativa, afirma, es nuestro ensimismamiento, nuestras inseguridades, falta de autoestima, autocrítica, nuestro exceso de instinto de protección.

La arrogancia de la pertenencia nos saca de las oscuras profundidades del autodesprecio, no diciendo “Soy el mejor”, sino simplemente “estoy aquí”, es una arrogancia buena, el sentirse con derecho a existir y por tanto a expresarse, la única arma que tendrás para combatir el feo diálogo que surge en tu cabeza cada vez que tengas un impulso creador.

“Quien te crees que eres, no tienes talento, vuelve a tu madriguera”

A lo cual es posible que te hayas pasado una vida entera contestando adecuadamente: “Tienes razón, soy tonta, doy asco, mejor me vuelvo a mi madriguera”, sin al menos defenderte!!!. defender tu derecho a ser una persona creativa y esto empieza por cómo te hablas y defines a ti misma.

Quien te crees que eres? pues te lo voy a decir:

“Una criatura de dios como todas las demás, eres parte constituyente de este universo con espíritus benefactores que creen en tí y trabajan contigo, el hecho de que este aquí es prueba suficiente de que tienes derecho a ello, tienes derecho a expresar tu propia voz y tu propia visión de las cosas, tienes derecho a Colaborar con la Creatividad, porque tu misma eres producto y consecuencia de la creación”

 

Defiende tu derecho a ser, a crear, a crecer. Todo aquello que tenga tu alma para manifestar creativamente, tiene derecho a nacer, no necesitas más aprobación y validación que la tuya.

Date el permiso que necesitas, acepta valientemente ese llamado!

 

Gracias por conectar y por leer!

 

Leni